Sistemas Solares Fotovoltaicos / Vol.4

• 69 Vol. 4 . Sistemas solares fotovoltaicos de autoconsumo. Diseño, instalación y mantenimiento. (20) https://industria.gob.es/es-es/participacion_publica/paginas/detalleparticipacionpublica.aspx?k=546 (21) https://industria.gob.es/es-es/participacion_publica/paginas/detalleparticipacionpublica.aspx?k=546 La protección frente sobretensiones transitorias se incorpora en el lado de continua, ya que lo deseable es que, en el caso que se produzca una sobretensión de origen atmosférico, sea detectada antes de que llegue al inversor. La norma UNE-HD 60364-7-712, en la que se basa en gran medida el borrador de la tan esperada y necesaria ITC-BT 53 del REBT “Instalaciones De Sistemas En Corriente Continua” 20 , propone un método de evaluación de riesgos para establecer la obligatoriedad de la protección contra sobretensiones, sin embargo, lo aconsejable es incluir siempre esta protección. Las protecciones frente contacto directo, que consisten en el contacto accidental de personas con partes activas de una instalación, se basan justamente en impedir que las personas puedan acceder a la parte activa de la instalación. Una medida clásica, que además recoge el borrador de la ITC-BT 23 como una de las medidas permitidas (y probablemente la única viable en la inmensa mayoría de los sistemas ya que la otra es utilizar Muy Baja Tensión de Seguridad MBTS, con una tensión máxima de 75 V), consiste en utilizar material de aislamiento reforzado o clase II, lo cual quiere decir que existen dos capas aislantes entre las partes activas y las que pueden tocar los usuarios. Buena parte de los actuales módulos fotovoltaicos están homologado como equipos clase II, al igual que los cables fotovoltaicos H1Z2Z2-K y los conectores MC4, con lo cual utilizando estos componentes se consigue un generador clase II. Otras medidas fundamentales para evitar los contactos directos consisten en avisar a las personas de que hay elementos en tensión, y utilizar herramientas aisladas, guantes, botas aislantes, alfombras aislantes en todos los trabajos que haya que realizar con tensión. De hecho, este tipo de defecto suele darse mayoritariamente durante tareas de montaje, mantenimiento, puesta en marcha, etc. y suele involucrar una cierta responsabilidad de la persona afectada. En el contacto indirecto, al contrario, las personas no tienen ninguna responsabilidad en el accidente, ya que este defecto consiste en el contacto con una masa metálica que normalmente no tiene tensión, pero que la ha adquirido accidentalmente como consecuencia de un fallo previo de aislamiento. La prevención frente a efectos graves del contacto indirecto consiste fundamentalmente en dos medidas: i) puesta a tierra de todas las masas metálicas y ii) uso de interruptores diferenciales. La primera medida se implementa conectando a un borne de tierra adecuado todas las masas metálicas del sistema fotovoltaico: marcos de los módulos, perfilería de la estructura de soporte, canalizaciones, envolvente de inversores, cuadros, etc., siguiendo las indicaciones del apartado 8.2 de ITC-BT 40 (y la guía de aplicación que ayuda bastante en su interpretación). Cabe remarcar que cuanto más baja la resistencia de paso a tierra, tanto más efectiva es esta medida contra contactos indirectos, mejorando además la derivación a tierra las sobretensiones que puedan surgir en el generador fotovoltaico inducidas por rayos o descargas atmosféricas próximas. La segunda medida frente el contacto indirecto, también de cumplimiento obligatorio, es utilizar interruptores diferenciales de elevada sensibilidad y tipo adecuado. En todos los sistemas de autoconsumo que se conecten a instalaciones interiores o receptoras de usuario, hay que instalar un circuito independiente y dedicado desde un cuadro de mando y protección del sistema fotovoltaico, que tiene que incluir protección diferencial tipo A, B o F con una intensidad-residual máxima de 30mA en instalaciones de viviendas, o instalaciones accesibles al público general en zonas residenciales, o análogas. La conexión al cuadro de Dispositivos Generales de Mando y Protección preexistente se tiene que realizar con un Dispositivo Individual de Mando y protección de la generación, tal y como indica la Figura 54, extraída de Proyecto de RD por el que se aprueba una nueva ITC BT-53 del REBT y se modifica el Reglamento y otras ITCs del mismo, entre las cuales la ITC-BT 40 21 . Es importante seguir este esquema ya que, si la línea procedente de la instalación de generación se conectara aguas arriba del diferencial de la instalación interior (elemento 4), por ejemplo, conectándola a la salida del IGA, esa línea no estaría protegida por ningún diferencial, lo cual es inaceptable.

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