Fundación Naturgy / Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables
36 Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste Análisis climático y estrategias pasivas para los ámbitos de estudio Aunque desde la primera edición todavía no son muy significativos los cambios, es fundamental considerar la repercusión que el cambio climático está teniendo sobre la alteración de la biodiversidad y la naturaleza, especialmente los ecosistemas y sus servicios, y en la vida de millones de personas, sobre todo las que viven en los entornos más urbanizados (más de la mitad de la población mundial). El Sexto Informe de Evaluación del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), que acaba de ser publicado, reconoce la interdependencia de todos estos factores y ofrece una evaluación detallada de los riesgos, impactos y adaptación al cambio climático en las ciudades, señalando cómo la salud, la calidad de vida y los medios de subsistencia de las personas, entre los que se encuentran los sistemas de energía, se ven cada vez más afectados por fenómenos climáticos extremos, como olas de calor, aumento de temperatura, sequías, tormentas e inundaciones. De hecho, en todas las regiones del mundo los eventos de calor extremo han aumentado la mortalidad y morbilidad humana (enfermedades relacionadas con la salud f ísica y mental). A lo anterior se unen los problemas derivados directamente de la actividad y diseño actual de nuestras ciudades, cada vez más artificiales y menos naturalizadas, que empeoran el efecto de isla de calor urbana, tan característico de las grandes ciudades. Por este motivo, es fundamental acometer actuaciones de carácter integral, que se dirijan a los propios edificios, pero también sobre los entornos urbanos donde éstos se ubican. Respecto a las conclusiones del análisis climático para cada caso, como se ha comentado anteriormente, los efectos del cambio climático modificarán las estrategias bioclimáticas descritas, dirigiéndose hacia aquellas que están orientadas a mitigar las horas sobrecalentadas frente a las infracalentados que, previsiblemente, se reducirán por el aumento de temperaturas y olas de calor. Por tanto, el problema para la población, en un futuro no tan lejano, serán las situaciones de calor extremo, cada vez más prolongadas, con un aumento de la demanda de refrigeración y, por consiguiente, una disminución de la demanda de calefacción. En este sentido, las estrategias orientadas a mitigar las horas sobrecalentadas serán fundamentales, como la protección solar, ventilación natural y mecánica, inercia térmica, enfriamiento evaporativo, etc.
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