Fundación Naturgy / Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables

280 Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste En general, las viviendas situadas en última planta tienen mayores gastos tanto en invierno como en verano y son en las que mayores ahorros de gasto energético se producen después de aplicar la combinación de medidas propuestas. En función del nivel de renta del hogar, las medidas previstas ayudarán al hogar a salir de la situación de pobreza energética (10% de la renta destinada a la energía de la vivienda) o serán necesarias otras medidas que mejoren su renta o que reduzcan más aún el consumo de energía necesario para alcanzar el confort. El gasto energético por vivienda varía en función de la posición en el bloque, y esto determina el consumo energético en climatización. Asimismo, se ha considerado un bloque con orientación norte – sur, por lo que otras orientaciones y disposiciones urbanas pueden modificar sustancialmente el consumo de energía en climatización para alcanzar el confort. En las ciudades de Barcelona, A Coruña y Madrid, los tres deciles inferiores de renta (hasta unos 10.000 euros de renta anual) que representan aproximadamente el 30% de la población, son los que se podrían encontrar en una situación de pobreza energética al ser su gasto en energía mayor del 10% de la renta. En el caso de Sevilla, este rango se ampliaría hasta el cuarto decil (40%). A continuación, se muestran los gráficos para cada una de las ciudades objeto del estudio y para las nueve viviendas diferentes según su posición en el edificio. 10.1.1 Caracterización de la pobreza energética: estado previo y después de intervención exprés en las viviendas en Barcelona Como se observa en los gráficos para los hogares de Barcelona, las viviendas de última planta son las que tienen mayor gasto en energía. Sin embargo, el elevado coste en todas las viviendas implica que aquellos hogares por debajo del cuarto decil de renta podrían estar en situación de pobreza energética. Las intervenciones propuestas ayudan a reducir el gasto, especialmente en las últimas plantas, en las que la reducción de las pérdidas mediante la mejora del comportamiento térmico de la envolvente, consigue que el porcentaje de población que estaría en situación de pobreza energética se reduzca al último decil de renta, que es el grupo de población en el que se superponen la pobreza monetaria y energética. En las viviendas situadas en plantas intermedias y plantas bajas la situación inicial es mejor que en las últimas plantas y las medidas tienen menos impacto en el gasto en energía de los hogares. Aun así, la intervención consigue desplazar a los hogares en el segundo y tercer decil de renta de una situación de pobreza energética a otra con un menor consumo de energía que les permite reducir el porcentaje de renta dedicada a mantener la vivienda en condiciones adecuadas de confort. En todos los casos, aleja a los hogares de la línea de pobreza energética severa (20% de la renta destinada a gasto energético).