Fundación Naturgy / Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables

24 Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste 1.2.2 Cambios en el concepto y reconocimiento de la pobreza energética Se han producido avances en la caracterización y los datos con la aprobación de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, en la que se incluye con mayor amplitud las definiciones de: Pobreza Energética y Consumidor Vulnerable; así mismo recoge los cuatro indicadores consensuados en el Observatorio Europeo contra la Pobreza Energética para la caracterización de este fenómeno. En la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España, aprobada en 2020 por el Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, se incluyeron datos más actualizados sobre la Pobreza Energética de Hogares españoles por Comunidades Autónomas. Relacionando los datos de Pobreza Energética de Hogares españoles por Comunidades Autónomas, (aportados por Sánchez-Guevara y Sanz para MITMA a partir de los datos de la EPF 2017), con las severidades climáticas de invierno y verano utilizadas para cada provincia en el CTE, encontraríamos cuestiones interesantes, como: En Castilla y León se dan las mayores severidades en invierno, (con severidad E en cuatro provincias y D en cinco), y aparecen un 27,30% de hogares en situación de pobreza energética En Aragón, (con severidad de invierno D en las 3 provincias), aparecen un 25,93% de hogares en situación de pobreza energética; En Castilla La Mancha, (con severidad de invierno D en cuatro provincias, y severidades de verano 4 en una provincia y 3 en tres provincias), con circunstancias exigentes en invierno y verano, encontramos el peor dato, con un 39,10% de hogares en situación de pobreza energética; En Extremadura, (con una severidad de verano 4 en sus dos provincias), aparecen un 36,42% de hogares en situación de pobreza energética; En Melilla hay un 38,72% de los hogares en pobreza energética, en Ceuta un 35,42% y en Canarias un 31,30%, (encontraríamos en todas ellas severidad climática de verano tipo 3). Estos datos permiten obtener algunas conclusiones interesantes a tener en cuenta. Se observa que las condiciones de los mayores tantos por ciento de hogares con pobreza energética dependen más de la baja eficiencia de las edificaciones en climas cálidos, que siempre se han construido con menos exigencias normativas y constructivas de elementos y materiales. En ese sentido, conviene recordar que, habitualmente, la normativa técnica en nuestro país se ha orientado más a los problemas derivados de los climas fríos que de calor, y de hecho, los valores límite de transmitancia térmica recogidos en la normativa hacen referencia sólo a las zonas climáticas de invierno. Este factor, junto con las capacidades económicas de los usuarios, condiciona más las situaciones de pobreza energética que las de las necesidades energéticas para la obtención del confort derivadas de las condiciones climáticas.