Fundación Naturgy / Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables

22 Re-habilitación energética exprés para hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste 1.1.3 Propuestas del catálogo de soluciones Se ofrecen diversas soluciones que varían en función de la facilidad de puesta en obra, la complejidad, el precio y la eficiencia, entre otros. Aparecen básicamente dos tipos: • Con material y montaje simple (objetos y bricolaje que podrían realizar los propios vecinos), transporte sencillo y elevación sin necesidad de medios específicos, mano de obra no especializada, herramientas no específicas, instalaciones complementarias simples, poco peso añadido, no afecta a estructura portante y no tiene exigencia de proyecto profesional. • Con material y montaje medio (sistemas suplidos, pinturas o acabados), transporte, elevación y herramientas específicas, mano de obra profesional: oficial, peón, instalaciones complementarias con electricistas, fontaneros, etc., poco peso añadido, no afectan a estructura portante y, quizás, exigencia de recomendaciones profesionales para su puesta en obra. En las fichas recogidas en el catálogo de soluciones se especifican cada uno de estos aspectos. 1.1.4 Márgenes en las temperaturas de confort Se ha observado que no existen unos criterios unificados en los márgenes de temperaturas de confort, según opiniones expresadas en distintas publicaciones y normativas. De este modo, la Organización Mundial de la Salud señala, en su informe de 1987, que si la vivienda se mantiene en un rango de temperaturas entre 18°C y 24°C no existen riesgos para la salud (OMS, 1987). Este informe también señala como grupos más vulnerables a los niños, mayores y discapacitados, no debiendo éstos permanecer, de manera continua, a una temperatura por debajo de 20°C. Por su parte, los diagramas bioclimáticos fijan una banda de temperatura de confort entre los 21°C y los 26°C, siendo ésta la que, con mayor frecuencia, se recoge en las publicaciones profesionales sobre el tema y la que, normalmente, se emplea para definir las condiciones de confort interior en el diseño del edificio y sus instalaciones. Aunque, en el cálculo de las instalaciones de climatización, se utilice comúnmente los valores entre 20°C y 22°C que son los que reducen significativamente el número de quejas de falta de confort por parte de los usuarios (IDAE, 2007). Este estudio trata de analizar el impacto en el coste energético y en las condiciones de bienestar de la aplicación de medidas de bajo coste en viviendas con usuarios en situación de pobreza energética. En este sentido, resulta fundamental la definición de los rangos de temperaturas interiores de bienestar que se van a considerar porque, a partir de ellos, se obtienen las demandas y los consumos energéticos. La selección de un rango pequeño de temperaturas supone, generalmente, un mayor gasto de energía para mantener la vivienda en esas condiciones. Por ese motivo, en el estudio se han planteado unos límites de bienestar diferentes a los habitualmente utilizados para la simulación energética y el cálculo de las instalaciones, basados en el llamado “confort adaptativo”. Éste considera que las personas tienen capacidad de adaptarse a un rango amplio de temperaturas mediante estrategias comunes, como

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