Fundación Naturgy / V3.2 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

Vol. 3.2 Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo Contenidos avanzados I 61 Asimismo, España aprobó en 2020 la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo, la cual permitirá reducir un 90% las emisiones de GEI a 2050 con respecto a 1990, mientras que el 10% restante será absorbido por los sumideros de carbono. Esta expresión matemática enlaza con la noción de desarrollo sostenible al ilustrar la urgencia de tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Para la realización de esta evaluación, resulta necesario llevar a cabo mediciones y cálculos como es la huella de carbono para poder determinar qué es lo que, en nuestros hábitos de producción, consumo y desechos, tiene un impacto negativo en el medioambiente y limitarlo. Huella de carbono La huella de carbono es una métrica ambiental que calcula la totalidad de las emisiones de GEI generadas, directa e indirectamente, por una persona, un grupo, una organización, empresa o incluso un producto o servicio. Su medición se realiza en cantidades de CO 2 equivalente (CO 2 e o CO 2 eq). 4 La importancia de conocer la huella de carbono radica en la posibilidad de establecer planes de sostenibilidad con objetivos de reducción tanto a nivel empresarial como a nivel local, regional o internacional, como lo fue el Acuerdo de París. Si bien no existe una única medición de la huella de carbono, sí existen enfoques específicos para aproximarse a su cálculo. Las seis perspectivas principales siguen metodologías y normas internacionales (como el GHG protocol 5 ): • Corporativa: se mide la huella de carbono de una organización, generalmente por un año, para determinar los objetivos de reducción de emisiones GEI, realizar seguimiento del desempeño climático y posteriormente realizar informes. • Ciclo de vida de un producto o servicio: se miden las emisiones de GEI de mercancías o servicios en toda su cadena de producción, desde la materia prima hasta el consumo y destino final de los desechos. • En eventos: se contabiliza la huella de carbono durante la planificación y realización de algún evento (desde el uso de energía y transporte hasta la preparación de alimentos o la papelería). • Territorial: se miden las emisiones de GEI en un área específica, limitada geográfica o políticamente. Funciona para determinar el impacto global del cambio climático en un área y emprender planes de mitigación. • Por industria: evalúa la huella de carbono de un sector productivo particular. Esto representa la oportunidad de optimizar recursos y el uso de energía y de materias primas, lo que ofrece ventajas competitivas y un impacto ambiental más controlado. • Personal: aquí se evalúan las emisiones de GEI directas e indirectas de un individuo en un lapso específico. Se requiere conocer los hábitos de consumo y posesiones de una persona para calcularlo. Aunque cada enfoque de evaluación de la huella de carbono tiene objetivos específicos, todos comparten la implementación de medidas para reducir las emisiones de GEI. 4 Los gases de efecto invernadero distintos del dióxido de carbono (metano, óxido nitroso, hidrofluorocarburos, etc.) son convertidos a su valor equivalente en dióxido de carbono, multiplicando la masa del gas en cuestión por su Potencial de calentamiento global (GWP). 5 Greenhouse Gas Protocol (GHG Protocol) es un estándar de contabilidad de gases de efecto invernadero reconocido a nivel mundial.

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