Fundación Naturgy / V3.2 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo
252 I Tendencias catalizadoras de la sostenibilidad Para situarnos en el nuevo paradigma es necesario acudir a algunos antecedentes, causas y factores que muestran una mayor exigencia de responsabilidad y consciencia de la sociedad actual. Entre los diferentes catalizadores de la sostenibilidad en España y en Europa podemos resaltar los siguientes: • Liderazgo corporativo y transformación cultural. Los líderes empresariales se comprometen cada vez más con la sostenibilidad e, incluso, condicionan a ella los bonus corporativos. El Manifiesto Davos 2020 y sus principios resumen la hoja de ruta del nuevo modelo y propósito universal de las empresas: “Una empresa es más que una unidad económica generadora de riqueza. Atiende a las aspiraciones humanas y sociales en el marco del sistema social en su conjunto”. Según el VI Informe Comparativo del Estado de la Información No Financiera (EINF) del IBEX 35, el 91% de las empresas del IBEX-35 cuentan con una estrategia de sostenibilidad a con objetivos cuantificables y medibles a corto plazo. Según el estudio Repensar, escuchar, colaborar: informe sobre reporting, transparencia y sostenibilidad de las marcas, el 94% de las empresas españolas más reconocidas afirman que ven como prioridad estratégica trabajar en una transformación cultural de la compañía que impulse la recuperación sostenible del conjunto de la economía. Según el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sobre Emprendimiento Social 2023-2024, aumenta la coherencia entre la orientación estratégica hacia la sostenibilidad de las iniciativas emprendedoras y su implantación efectiva a través de prácticas empresariales concretas de protección medioambiental, tanto entre los emprendedores recientes como entre las iniciativas consolidadas. • Normativa, legislación e instituciones públicas. La normativa en materia de sostenibilidad de la Unión Europea busca cumplir los compromisos adquiridos para transformar la economía hacia un modelo sostenible. Esta regulación atiende a iniciativas como los 17 ODS, el Acuerdo de París sobre cambio climático, el Pacto Verde Europeo (European Green Deal), el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles, la nueva Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) y la nueva Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD), ha impulsado a las empresas a integrar la sostenibilidad en sus estrategias de negocio e incrementar la divulgación de la información no financiera (como factores sociales o medioambientales) con el fin de facilitar la supervisión y gestión del rendimiento de las empresas y su impacto en nuestra sociedad. Además, más de 30.000 firmas avalaron en el Congreso de los Diputados la propuesta para la creación de una nueva figura jurídica (ya creadas en países como Estados Unidos, Francia o Italia), la de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), empresas capaces de generar beneficios ambientales y sociales, además de un retorno económico. Otras medidas europeas como la prohibición de la venta de artículos de plástico de usar y tirar como pajitas, bastoncillos, cubiertos o platos de plásticos, entre otros, para luchar contra la contaminación o la propuesta de dejar de vender coches de combustión en 2035 muestran la tendencia hacia un consumo más consciente. Algunos países como Costa Rica, Bután o Nueva Zelanda ya valoran la felicidad por encima de un crecimiento económico infinito, rechazan la idea de elegir el PIB como principal indicador de progreso y buscan nuevas formas de medir el éxito.
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