Fundación Naturgy / V3.2 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

184 I En resumen, la buena gobernanza está vinculada a los procesos y resultados políticos e institucionales necesarios para alcanzar los objetivos de desarrollo fijados por los países o por las compañías. La auténtica prueba de una buena gobernanza es el grado en el que hace realidad la promesa de los derechos humanos: derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. El Consejo de Derechos Humanos ha establecido como los atributos esenciales de la buena gobernanza los asuntos de: transparencia, responsabilidad, rendición de cuentas, participación y capacidad de respuesta (a las necesidades de la población). Según el informe Consejos de Administración Sostenibles de Forética, la gestión de la gobernanza en una empresa se puede abordar desde cuatro aspectos: • Gobierno corporativo El gobierno corporativo de las organizaciones debe estar alineado con los intereses de todos sus grupos de interés, desde accionistas hasta clientes o empleados. En este sentido, la estructuración de un modelo de gobierno corporativo adaptado al contexto actual debería incluir: criterios de sostenibilidad, promover la diversidad de pensamiento, un correcto equilibrio de poderes y la mayor representación posible de accionistas y consejeros independientes. ➝ Referencias a seguir: Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas; Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales. • Riesgo extra financiero Los riesgos vinculados a la sostenibilidad han representado siete de cada diez riesgos globales más acusados de acuerdo con el World Economic Forum durante los últimos cinco años. Por su parte, se ha demostrado que las compañías con mejores políticas de sostenibilidad tienen una propensión a experimentar menos controversias y son menos vulnerables a los shocks sistémicos. • Transparencia de información no financiera En un mundo en el que la sociedad demanda una actitud responsable y trasparente por parte de las organizaciones, el actuar con transparencia de cara a los grupos de interés implica explicar cómo las compañías entienden su forma de hacer negocios y, más allá de conseguir un beneficio económico, cómo contribuyen a la consecución de la Agenda 2030, cómo tienen en cuenta los intereses de todos sus grupos de interés y cómo trabajan para construir sociedades más justas y comprometidas con la protección del medioambiente. Una buena práctica para conseguir lo anterior es mostrar los avances en materia de sostenibilidad a través de los informes de información no financiera. ➝ Referencias a seguir: Ley 11/18 en materia de Información No Financiera y Diversidad; Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa de la UE (CSRD, por sus siglas en inglés); Global Reporting Initiative (GRI), etc. • Ética e integridad El contar con un Código de conducta que establezca pautas de actuación responsables de las personas que trabajan en nombre de la compañía permite promover una cultura corporativa ética, íntegra y sostenible en la organización. La existencia de códigos éticos de conducta, políticas de anticorrupción, sistemas de compliance o cumplimiento y canales éticos para denunciar posibles desviaciones, son medidas a adoptar por las empresas para combatir la corrupción y el soborno. ➝ Referencias a seguir: Derechos Humanos de Naciones Unidas (DDHH); Principios Rectores de Naciones Unidas (PPRR); Pacto Mundial de Naciones Unidas (Global Compact); Organización Internacional del Trabajo (OIT), etc.

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