Fundación Naturgy / V3.2 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

Vol. 3.2 Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo Contenidos avanzados I 161 Evolución en el ámbito laboral: tendencias y previsiones La naturaleza del trabajo ha ido cambiando a largo plazo debido al impacto de tres tendencias: el cambio tecnológico, la transformación social con aspectos como la reivindicación de una verdadera igualdad, y la transición ecológica o verde. Algunos de estos cambios han sido acelerados por el impacto de la pandemia COVID-19 como cuarto vector ya que los trabajadores de muchos sectores siguen afectados por las secuelas. En el informe de la OIT, “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2024” revela un complejo panorama laboral mundial. Prevé un ligero aumento del desempleo mundial en 2024, lo que indica la aparición de nuevos retos en el mercado laboral. El informe destaca las disparidades entre los países de renta alta y los de renta baja, señalando tasas de desempleo y pobreza más elevadas en las naciones de renta más baja. También señala que una parte significativa de la mano de obra mundial permanece en el empleo informal. Entre las principales preocupaciones figuran el empeoramiento de la desigualdad de ingresos y el impacto de la inflación en los ingresos reales, especialmente en los países del G20. El informe subraya la necesidad de intervenciones políticas centradas en la justicia social para garantizar una recuperación económica mundial justa y sostenible. El modelo de gestión del trabajo no es estático, sino que puede y debe adaptarse en función de la evolución económica, social y tecnológica para dar respuesta a las nuevas demandas de empleadores y trabajadores. El Good Work Framework tiene como objetivo ayudar a las empresas a establecer un nuevo punto de referencia para la calidad del trabajo, al proporcionar un enfoque coherente y orientado a objetivos de desarrollo de estrategias integrales de personas y para guiar acciones medibles que promuevan el buen trabajo. Este Marco establece cinco objetivos y metas asociadas: 1. Promover la remuneración justa y la justicia social. 2. Proporcionar flexibilidad y protección. 3. Cumplir con la salud y el bienestar. 4. Impulsar la diversidad, la equidad y la inclusión. 5. Fomentar la empleabilidad y la cultura del aprendizaje. Garantizar un buen trabajo tendría amplios beneficios para las economías, las sociedades y las empresas, puesto que, al aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, éstos aumentarían su demanda de productos y servicios, promoviendo que las empresas tuvieran que invertir en maximizar la eficiencia de sus servicios y la contratación de más personal para enfrentar la demanda. Esto redundaría en una mejora social, mayores oportunidades de empleo, servicios o productos más competitivos en calidad frente a mayores demandas y opciones/competencia, mayores cotizaciones a la seguridad social que permiten una mayor inversión en beneficios sociales para asegurar la igualdad de oportunidades, etc. Pese a todo lo anteriormente expuesto, la disminución de la oferta de mano de obra, debido en parte al envejecimiento de la población en muchas partes del mundo, ha debilitado el crecimiento económico mundial. También influye la proporción desigual existente entre los empleos poco cualificados (potenciado por la globalización) y los altamente cualificados, al igual que el descenso en los empleos con cualificación media. Se espera que, en un futuro, la universalización del empleo y la difusión rápida de las nuevas tecnologías tengan importantes consecuencias sobre la naturaleza del trabajo y su reparto en el mundo, de forma que la globalización hará que los trabajos poco cualificados y que requieren mucha mano de obra se deriven hacia los países en vías de desarrollo. Asimismo, otra gran tendencia en el mercado laboral es la ecologización de la economía (comentado anteriormente en otros capítulos), ya que ofrece numerosas oportunidades para alcanzar objetivos sociales: puede actuar como un nuevo motor de crecimiento en cualquier país, independientemente del nivel de desarrollo, y como un generador neto de empleos decentes y verdes que pueden contribuir en gran medida a la erradicación de la pobreza y a la inclusión social, así como mejorar la capacidad para gestionar los recursos naturales de forma sostenible, aumentar la eficiencia energética y reducir los desechos, y al mismo tiempo enfrentar las desigualdades y potenciar la resiliencia.