Fundación Naturgy / V3.2 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

Vol. 3.2 Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo Contenidos avanzados I 159 Este plan fija para los próximos tres años un total de cuarenta objetivos, que se agrupan en cuatro ejes básicos y que se desgranan, a su vez, en un importante número de medidas de actuación concretas. El Eje 1 persigue contribuir a la mejora de la calidad del empleo, la garantía de los derechos de las personas trabajadoras y la lucha contra la precariedad y el fraude en materia laboral y de seguridad social y la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. El Eje 2 se orienta a reforzar la capacidad de actuación de la Inspección en todos los espacios donde ejerce sus competencias de control con el fin de garantizar mejor el ejercicio de los derechos laborales y reducir la precariedad en las condiciones de trabajo, en especial de los grupos más vulnerables. El Eje 3 persigue el robustecimiento y modernización de todos los elementos del sistema de Inspección, en aras de la calidad del servicio público prestado. El Eje 4 aborda la actividad internacional de la Inspección de trabajo y seguridad social para los años 2021-2023. Salarios dignos Si bien no existe una definición universalmente aceptada del concepto o cantidad universalmente aceptada que defina dicha remuneración, casi todas las descripciones y definiciones de salario digno incorporan la idea de que un salario digno es “la remuneración percibida por una semana laboral regular por un/a trabajador/a en un lugar en particular suficiente para permitir un nivel de vida digno para el/la trabajador/a y sus dependientes. Los elementos de un nivel de vida digno incluyen alimentos, agua, vivienda, educación, asistencia médica, transporte, ropa y otras necesidades esenciales, incluidas provisiones para hechos inesperados”. Esta definición ha sido acordada por la Global Living Wage Coalition (Coalición Mundial por el Salario Digno). La iniciativa SDG Ambition por el salario digno del Pacto Mundial de las Naciones Unidas insta a las empresas a pagar a todos/as sus empleados/as un salario digno, independientemente de su situación laboral. En principio, los salarios mínimos establecen un límite salarial para todos los/as trabajadores/ as, con el fin de garantizar sus necesidades básicas y las de sus familias. Los salarios mínimos deben fijarse mediante el diálogo social entre las organizaciones patronales y de trabajadores/ as, con el fin de tener en cuenta tanto las necesidades de los/as trabajadores/as y sus familias como el nivel general de los salarios en el país, el coste de la vida, las prestaciones de la seguridad social y los niveles de vida relativos de otros grupos sociales. Los salarios mínimos constituyen una herramienta aproximada, que establece el mismo estándar, con independencia de la capacidad de pago de la empresa. Suelen aplicarse en todas las áreas geográficas (a pesar de las diferencias en el coste de la vida) y en todos los sectores (con independencia de los márgenes de beneficio de un sector concreto). En este sentido, están concebidos para complementarse con convenios colectivos que pueden optimizar los salarios con arreglo a las características de determinados sectores, regiones geográficas y empresas (por ejemplo, productividad y competitividad). La presión por un salario digno es una respuesta al hecho de que los salarios mínimos a menudo no satisfacen las necesidades de los/as trabajadores/as debido a alguno de los siguientes factores: • El salario establecido no tiene en cuenta en primer lugar las necesidades básicas de los/as trabajadores/as y sus familias, normalmente porque el Gobierno no ha consultado a los representantes de los/as trabajadores/as. • El salario mínimo no se ajusta mediante la negociación colectiva. • No se aplica. • No se ajusta con la frecuencia suficiente para mantenerse al día con la inflación, lo que da lugar a la erosión salarial. Cuando los salarios mínimos son sectoriales, la brecha salarial de género también puede influir en unos salarios mínimos excesivamente bajos en sectores en los que predominan las mujeres, como el de la confección. A menudo existe la presunción sesgada de que son los hombres los que sostienen a sus familias, mientras que las mujeres simplemente complementan los ingresos familiares y, por tanto, no es necesario pagarles tanto. Un salario digno se determina en función del coste medio de la vida y depende de las hipótesis relativas al tamaño de la familia y al

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