Fundación Naturgy / V3.2 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

Vol. 3.2 Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo Contenidos avanzados I 141 5.2.1 Derecho a la alimentación ¿Qué es el derecho a la alimentación? Este principio establece que todos los seres humanos tenemos derecho a tener una alimentación adecuada y el derecho fundamental a no padecer hambre. Esto obliga a los Estados a respetar, proteger, promover, facilitar y materializar este derecho. También a proporcionar los recursos y herramientas necesarias que favorezcan la producción, obtención y compra de alimentos suficientes. O lo que es lo mismo, que construyan el escenario para que las personas puedan procurarse una alimentación adecuada por sí mismos. Por lo tanto, el derecho a la alimentación significa hacerlo en condiciones de dignidad. Sólo cuando las personas no pueden (debido a conflictos armados o desastres naturales, por ejemplo) el Estado (de forma individual o mediante la cooperación internacional) está obligado a proveer a la población de estos alimentos. Desafío 2030: hambre cero El ODS 2 persigue poner fin al hambre. En 2022, según datos de Naciones Unidas, más de 700 millones de personas, o el 10% de la población mundial, se encontraban en estado de hambre crónica, un aumento vertiginoso en comparación con 2019. El nivel de hambre en el mundo ha retrocedido a cifras no vistas desde 2005, y los precios de los alimentos siguen siendo más elevados en más países en comparación con el período 2015-2019. Los conflictos, la crisis climática, el aumento del coste de vida, la inseguridad civil y la disminución en la producción de alimentos han contribuido a la escasez y a los altos precios de los alimentos. Se prevé que más de 600 millones de personas en todo el mundo se enfrentarán al hambre en 2030, lo que pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo un cambio profundo en el sistema agroalimentario mundial para alcanzar el objetivo de hambre cero y alimentar a los casi 2000 millones de personas más que vivirán en el mundo en 2050. Invertir en el sector agrícola es esencial para reducir el hambre y la pobreza, mejorar la seguridad alimentaria, generar empleo y aumentar la resiliencia ante desastres y crisis. ¿Cómo promoverlo? El Consejo de la FAO aprobó en noviembre de 2004 las Directrices Voluntarias sobre el Derecho a la Alimentación. En ellas se recogen un amplio abanico de políticas y medidas que abarcan áreas tales como producción agrícola, inocuidad de los alimentos, nutrición, agua, salud, protección social, empleo decente o acceso a los recursos. Hay muchos países que las han tomado como referencia para establecer medidas dentro de sus fronteras o regiones. Es el caso del Frente

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