Fundación Naturgy / V3.1 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo
66 I 2.2.2 Gases de Efecto Invernadero (GEI): Tipología y efectos Los gases de efecto invernadero son aquellos que provocan que la radiación térmica emitida por la Tierra quede atrapada en la atmósfera, generando el denominado efecto invernadero. Cuando este fenómeno se produce, una parte de la radiación solar que atraviesa la atmósfera y calienta la superficie terrestre se absorbe por las moléculas de los GEI y es irradiado en todas direcciones, produciendo un calentamiento de la superficie de la Tierra y de la parte baja de la atmósfera. Si no fuese por el efecto invernadero la temperatura en promedio en la Tierra sería de -18 °C, lo que evidencia que la existencia de los GEI es necesaria para mantener un planeta habitable. El problema sucede cuando las cantidades de GEI en la atmósfera se exceden, provocando un sobre calentamiento de la Tierra que redunda en el cambio climático. Tipología de gases de efecto invernadero (GEI) Una de las características de los GEI es que permanecen activos en la atmósfera durante varios años por lo que se les suele denominar gases de larga permanencia. Entre los principales gases de efecto invernadero se encuentran: • El dióxido de carbono (CO 2 ) : es un componente menor de la atmósfera (supone aproximadamente el 0,04%), pero es relevante desde el punto de vista climático puesto que es el principal gas de efecto invernadero antropogénico, contribuyendo a un 60% del forzamiento radiativo (4) . A pesar de su baja concentración, su influencia en las dinámicas atmosféricas es muy relevante ya que las moléculas son capaces de absorber e irradiar el calor saliente de la Tierra. Este es, sin duda, el GEI de larga permanencia que más está contribuyendo al cambio climático. ➝ Origen natural: plantas en descomposición y materia animal, incendios forestales naturales y volcanes. El CO 2 es producto de procesos naturales tales como la respiración o las erupciones volcánicas. ➝ Origen antropogénico: cambio en usos del suelo, quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) y la deforestación, dado que se elimina vegetación y se reduce su absorción de CO 2 . Los científicos atribuyen la mayor parte de la concentración de CO 2 a estas fuentes procedentes de la acción humana. 4 El forzamiento radiativo o forzamiento climático es la diferencia entre la insolación absorbida por la Tierra y la energía irradiada de vuelta al espacio. A finales del siglo XIX, los niveles de dióxido de carbono eran de 280 partes por millón (ppm); ahora las concentraciones están alrededor de 380 ppm. Según las advertencias del IPCC, si la cantidad de dióxido de carbono que hay en la atmósfera supera las 450 ppm, la temperatura de la Tierra podría dispararse de manera descontrolada. • El metano (CH 4 ) : es un hidrocarburo resultado también de procesos naturales y actividades humanas, entre las que se incluye la descomposición de residuos orgánicos en vertederos, la agricultura, así como la digestión de rumiantes o la gestión del estiércol en ganadería. En 100 años, una tonelada de metano podría calentar el globo 23 veces más que una tonelada de dióxido de carbono. La atmósfera tiene una concentración de metano de 1.774 partes por billón (ppb), sin embargo, hay 220 veces menos metano que dióxido de carbono en la atmósfera.
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