Fundación Naturgy / V3.1 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

50 I Importancia de la biodiversidad y Agenda 2030 La reducción de la biodiversidad es consecuencia de una degradación de la naturaleza, una problemática que trasciende la esfera ambiental y abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos . Es conveniente entender que aspectos como la sobreexplotación de los recursos naturales o el cambio climático pueden exacerbar las tensiones o los conflictos geopolíticos como anteriormente se ha descrito. Según el IPBES (2019) la degradación de la tierra ha reducido la productividad en el 23% de la superficie terrestre mundial, y la pérdida de polinizadores pone en peligro la producción anual de cultivos a nivel mundial por valor de entre 235.000 millones y 577.000 millones de dólares. Así como la pérdida de los hábitats costeros y los arrecifes de coral reduce la protección de las costas, lo cual aumenta el riesgo de inundaciones y huracanes que impactan la vida y los bienes de entre 100 millones y 300 millones de personas que viven en zonas costeras de inundación centenaria. Esta interdependencia entre los distintos ámbitos se refleja también en la Agenda 2030. Como se observa en la siguiente imagen, los ODS pueden agruparse en distintos bloques según los desaf íos que plantean para su abordaje. Fuente: The SDGs Wedding Cake. Stockholm Resilience Centre. Se puede observar cómo aquellos ODS que plantean desaf íos ambientales están estrechamente relacionados entre sí. De esta forma, contribuyendo al ODS 6 (agua limpia y saneamiento) o el ODS 13 (acción por el clima) actuamos en la protección de la biodiversidad: contribuyendo al ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres) y al 14 (vida submarina). De la misma forma, actuando en ODS de otros ámbitos estaríamos contribuyendo a los ODS ambientales y viceversa. Un ejemplo de ello sería integrar la perspectiva de la protección de la biodiversidad en actuaciones orientadas al ODS 11 (ciudades y comunidades sostenibles), el 3 (salud y bienestar) o el ODS 12 (producción y consumo responsables) contribuyendo así en el ODS 14 y 15 para los ecosistemas marinos y terrestres. Si tenemos en cuenta cifras de Naciones Unidas, podemos entender el enorme impacto que contribuir a los ODS de la biosfera tiene en nuestra prosperidad, reflejado en el resto de los desaf íos de la Agenda 2030: Ecosistemas terrestres (ODS 15) • ODS 8 ➝ 2.600 millones de personas dependen directamente de la agricultura, pero el 52% de la tierra utilizada para la agricultura se ve moderada o severamente afectada por la degradación del suelo.