Fundación Naturgy / V3.1 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

214 I Comida: • Si reduces el desperdicio de comida, ahorrarás dinero, reducirás las emisiones y ayudarás a preservar los recursos para las generaciones futuras. • Puedes ayudar al medioambiente comprando alimentos locales de temporada, pues se reducirá el impacto del transporte de comida. • Una dieta rica en alimentos de origen vegetal, como verduras, frutas, cereales, legumbres, frutos secos y semillas, y baja en alimentos de origen animal, tiene un impacto medioambiental menor (emisiones de gases de efecto invernadero y energía, tierra y uso del agua). • Más información sobre la pérdida y desperdicio de comida . Moda: • Puedes ayudar a ahorrar agua y reducir el desperdicio de residuos si compras menos ropa, compras prendas de segunda mano o suprarreciclas; es decir, aprovechas la ropa antigua para crear ropa nueva. En la industria textil se utilizan al año unos 93.000 millones de metros cúbicos de agua, lo suficiente para satisfacer las necesidades de consumo de cinco millones de personas. • Conoce más acerca de la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática . Residuos: • Puedes ayudar a reducir el desecho de plástico rellenando las botellas y reutilizando tus propias bolsas. • Si no se puede evitar el desecho, el reciclaje permite ahorrar recursos de manera sustancial. Otros consejos y recomendaciones generales para un consumo consciente: • Huye del consumir por consumir y de la cultura del usar y tirar. • Compra alimentos locales y de temporada. • Elige productos frescos en lugar de procesados. • Evita los productos con un embalaje excesivo. • Selecciona los productos con certificación de calidad o con la “A” de consumo energético eficiente. • Escoge productos biodegradables o con el distintivo de respetuoso con el medioambiente. • Recurre a la llamada banca ética. Económicamente es tan segura como la tradicional pero sus rendimientos se emplean en usos sociales y/o solidarios. • Compra productos de comercio justo. De esta forma estarás pagando el margen necesario para que las personas que los producen trabajen en condiciones dignas. • Reutiliza los productos que todavía tengan vida útil. Llévalos a comercios de segunda mano, regálalos a organismos sociales como albergues o asociaciones benéficas, alquila lo que precises si es una necesidad puntual, o pídelo prestado a algún conocido. • Recicla. Deposita tus residuos en su contenedor correspondiente y no tires nunca por el desagüe aceites o sustancias tóxicas. • Aplicando la regla de las “r” (reducir, reutilizar, reciclar): ➝ Reducir implica que se eviten productos con exceso de embalaje, que se consuma la energía justa o que se reduzca el consumo de productos tóxicos y contaminantes como las pilas. ➝ Reutilizar significa volver a usar los productos que todavía tienen vida útil. Cuantos más productos se puedan volver a utilizar, menos recursos se tendrán que explotar. ➝ Reciclar se refiere a la transformación de los materiales que ya hayan sido utilizados en nuevos productos destinados al consumo. Es importante que recuerdes que para poder llevar a cabo un adecuado reciclaje se debe separar cada material en casa.

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