Fundación Naturgy / V3.1 / Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo

I 157 Vol. 3.1 Módulo profesional de Sostenibilidad aplicada al sistema productivo Actuaciones para afrontar la despoblación rural Como anteriormente se ha comentado, existen diversos motivos para que se produzcan las migraciones de personas, muchos de los cuales pueden deberse a consecuencias generadas por el cambio climático, como los refugiados climáticos (ver apartado 2.8.1), o a la búsqueda de mejores oportunidades laborales en aquellas zonas en las que se concentran, como la población joven hacia las ciudades. Puesto que en las poblaciones rurales históricamente se han concentrado los sectores productivos primarios (agricultura, ganadería, pesca, etc.), aspectos como la globalización (importación y exportación de este tipo de productos), o los factores climáticos, han provocado que los empleos en estos sectores no ofrezcan la estabilidad económica que tenían antaño, lo que provoca que las siguientes generaciones busquen otra profesión en otras zonas. El aumento de las temperaturas, las sequías o la erosión del suelo afecta directamente a sectores productivos como la producción agrícola, localizada principalmente en zonas rurales. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) relativos a 2017, la pérdida de suelo en España debido a la erosión es de 14,2 toneladas por hectárea y año en promedio, cuyo proceso de erosión se produce principalmente en suelo agrícola, en el que más de un 50% del terreno está clasificado con un riesgo medio-alto de erosión. En esta erosión del suelo, además de los efectos del cambio climático, encontramos la pérdida de la biodiversidad como una causa directa por su servicio regulador (ver apartado 2.8.3). El deterioro de la cubierta vegetal del suelo genera su erosión e infertilidad, al impedir que puedan realizarse procesos biológicos necesarios como la fijación del nitrógeno. Si bien estas consecuencias del cambio climático y deterioro ambiental incrementan movimientos migratorios como los de las zonas rurales a las urbes, cada vez son más las innovaciones ambientales que precisamente ponen el foco en las zonas rurales. Esto se debe a que estas zonas son las que conservan una notable diversidad que las posiciona como las mejores para la implantación de nuevas actividades, con criterios de sostenibilidad y complementariedad. Las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN ), aquellas que atajan problemas ambientales mediante técnicas que aprovechan los recursos naturales, tienden a concentrarse por contacto con la naturaleza en zonas rurales. Entre las posibles SbN en el ámbito rural podemos encontrar algunos casos de éxito como: • Reutilización de aguas residuales para uso en agricultura periurbana Utilización de una innovadora tecnología (solución de RichWater) que combina un tratamiento eficiente del agua a bajo coste mediante un Bioreactor de Membrana (MBR), un módulo de mezcla para obtener la combinación óptima de agua limpia y regenerada y un sistema de control y monitorización a través de sensores de suelo. Esta combinación permite ofrecer una fuente fiable de agua libre de patógenos y responder in situ a la demanda de riego y fertilización de cada tipo de suelo. La implementación de este sistema en el proceso de producción agrícola supone un uso de los recursos hídricos más sostenible, un ahorro en costes de fertilizantes y agua dulce y la posibilidad para los productores hortofrutícolas de ajustar la unidad de fertirrigación según sus necesidades concretas usando una mezcla de agua dulce y tratada. • Proyecto extiercol: explotación de tierras colectivas El proyecto, promovido desde 2012 por una asociación juvenil, ofrece una alternativa agroecológica a jóvenes desempleados frenando el impacto de la crisis económica y del despoblamiento rural. El proyecto, gestionado de forma comunitaria, se basa en la formación en agricultura ecológica y la gestión empresarial, todo ello bajo el soporte de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Los productos finales son la generación de biofertilizantes y compost, cestas de cultivos ecológicos, elaboración de aceite y custodia de semillas autóctonas, entre otros. Asimismo, el medio rural ofrece multitud de oportunidades por explotar que pueden contribuir al crecimiento económico y combatir la despoblación. Entre estas oportunidades se encuentra la valorización de los espacios naturales; la atracción por la realización de actividades al aire libre y la naturaleza; o el teletrabajo que tuvo un repunte tras la pandemia de la COVID-19.

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