Fundación Naturgy / FPE. Vol.1 Gas renovable

64 • 1. Introducción al gas renovable Sin embargo, aunque hay muchas esperanzas puestas en el hidrógeno, es aún un combustible para el futuro. Los principales inconvenientes del hidrógeno son el alto coste energético de su producción, que limita la producción masiva de hidrógeno a partir de electricidad y la falta de infraestructuras disponibles para su producción. Según un informe publicado por la Escuela de Gobierno de Harvard, la producción de hidrógeno limpio es particularmente prometedora en España, debido a su potencial para generar electricidad renovable, la disponibilidad de agua dulce y su capacidad para construir la infraestructura necesaria para una industria gasista del hidrógeno, a España se la clasifica como un potencial líder regional. Debido a este potencial, en España existen ya numerosos proyectos para la producción de hidrógeno verde, como la planta de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) o la Planta de Lloseta, en Malloca, dentro del proyecto Power to Green Hydrogen Mallorca. La planta de hidrógeno de Lloseta es la más grande de Europa y se espera que empezará a operar en 2021 para generar hasta 10 MW a partir de excedentes de energía solar fotovoltaica. Sin embargo, pese a la gran envergadura de este proyecto en concreto, la mayoría de los proyectos aún son demostrativos y a escala piloto. Otro interés en el hidrógeno como combustible que ha resurgido en los últimos años es para el desarrollo de pilas y motores para su uso como gas vehicular. Algunas importantes marcas de automóviles llevan años realizando fuertes inversiones en el desarrollo de motores que funcionen con hidrógeno, donde destacan Hyundai y Toyota, que ya disponen de modelos en venta a escala comercial. 1.4 Situación del gas renovable en España y Europa Como se ha mencionado en los apartados anteriores, mientras el biometano es ya una realidad en España, el gas de síntesis e hidrógeno siguen en desarrollo, aunque ya existen numerosos proyectos a nivel europeo donde se producen estos gases. En la gran mayoría de países de Europa ha habido una gran concienciación acerca de que sin los gases renovables no se podrá llegar a alcanzar una economía neutra en carbono. Esto se ha traducido en un gran crecimiento en el número de plantas de biometano, donde según la EBA, en Europa se ha pasado de las 187 plantas en 2011 a las 610 en 2018. En total, en Europa se produjeron 22,787 GWh de biometano, donde más del 70% se produjo a partir de biogás agroindustrial. Los últimos datos indican que en 2019 se alcanzaron más de 800 plantas en total. En Europa, el país de referencia para la producción de biometano es Francia, donde ya dispone de más de 100 plantas de biometano inyectando a la red y tiene como objetivo llegar a las 1.000 a finales de 2021. En Francia existen un sistema de incentivos al biometano muy fuertes, ya que considera al biometano como un pilar básico para reducir emisiones para apoyar al medio rural. España, igual que con el biogás, está a la cola de Europa. Actualmente, existen únicamente tres plantas de producción de biometano: la EDAR de Valdemingómez, Porgaporcs de Vilasana y la EDAR de Bens. A partir de 2019, está habiendo un creciente interés por el biometano, ya que España tiene el mercado, las oportunidades, la voluntad y la tecnología para hacer que el biometano se establezca a gran escala, lo que lo convierte en uno de los mercados europeos más atractivos para desarrollar proyectos de biometano. Por ejemplo, España tiene un gran potencial para generar biometano a partir de los residuos agroganaderos, pues sólo en ganado porcino cuenta con más de 28 millones de cabezas en casi 90.000 explotaciones que generan más de 50 millones de toneladas de purines al año, equivalentes a 6.000 GWh. Se estima que en Europa mediante el aprovechamiento de diferentes materias primas renovables se podría alcanzar una producción potencial en el año 2030 de unos 40.000 millones de m 3 de gas natural equivalente mediante procesos de gasificación y digestión anaerobia (www.greengasgrids.eu) y que representaría entre 18.000-20.000 millones de m 3 de biometano. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) prevé a 2025 un consumo en Europa de biometano de entre 25 y 65 Mtoe, donde solo los 20 Mtoe equivalen a 290.000 – 754.000 GWh.

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