Fundación Naturgy / FPE. Vol.1 Gas renovable
104 • 1. El biometano y su contribución a la mejora del medio ambiente Durante el proceso de upgrading del biogás a biometano se consiguen evitar emisiones adicionales. Durante el upgrading se producen dos corrientes de gas: una corriente rica en CH 4 y otra rica en CO 2 . Este CO 2 puede capturarse y darle múltiples aplicaciones, ya que el CO 2 puede utilizarse en la industria química (ej. Producción de metanol), en la industria alimentaria y de bebidas, industria de refrigeración, en invernaderos para enriquecer el aire y promover el enriquecimiento de las plantas e incluso para producir más metano a partir de hidrógeno. De esta manera, se consigue eliminar de manera permanente el CO 2 procedente del ciclo corto del carbono de manera permanente. Como se ha mencionado más arriba, las plantas de biogás y biometano, producen energía, pero también digestato, formado durante el proceso de digestión anaerobia junto al biogás. Durante este proceso, los microorganismos convierten los enlaces de nitrógeno orgánico a una forma más accesible para los cultivos, haciendo del digestato un fertilizante orgánico y de origen renovable perfecto. El uso de este fertilizante de origen renovable reduce el uso de los fertilizantes de origen mineral, y con ello, las emisiones GEI relacionadas con su intensiva producción y transporte. La digestión anaeróbica también permite que los suelos actúen como sumideros de carbono. La producción de biogás con cultivos intermedios está siendo cada vez más habitual. La inclusión de los cultivos intermedios, como los cultivos intercalados o los cultivos de cobertura tienen un efecto positivo en el carbono orgánico del suelo: las entradas de materia orgánica se aumentan a través de las raíces de estos cultivos. Además, si a esto se le añade la aplicación del digestato como fertilizante verde, se incrementa el aporte al suelo de carbono orgánico ya que el carbono de la biomasa digerida es capturada en el suelo y reconvertida en humus, esencial para el crecimiento de las plantas. La combinación de todos estos factores para evitar las emisiones de gases de efecto invernadero hace posible que la huella de carbono del biometano no sea nula, sino negativa. Un estudio del Joint Research Centre estima que el porcentaje de ahorro en emisiones GEI respecto a los combustibles fósiles es del 240% para el biogás y del 202% para el biometano. Este porcentaje de ahorro puede variar dependiendo del tipo de sustratos y tecnología utilizada. Por ejemplo, el ahorro del 240% en la producción de biogás se alcanza cuando el biogás es producido con estiércol, la planta de biogás tiene un sistema de almacenamiento del digestato cerrado y la energía utilizada en la planta proviene del autoconsumo, y, de manera similar, el ahorro del 202% en la producción de biometano puede alcanzarse si el biogás es producido con estiércol, la planta de biogás tiene un sistema de almacenamiento del digestato cerrado y se captura el CO 2 del off-gas producido durante el upgrading. Imagen 3. Imagen de un cultivo intermedio La inclusión de los cultivos intermedios, como los cultivos intercalados o los cultivos de cobertura tienen un efecto positivo en el carbono orgánico del suelo.
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