Fundación Naturgy / La Contribución del sector energético español a los objetivos sociales europeos
58 04. Próximos pasos La contribución del sector privado es imprescindible para poder abordar los retos sociales, así como también lo son los recursos que las compañías pueden ofrecer. En este sentido, el sector energético ha llevado a cabo estrategias de contribución que pasan por la generación de riqueza y desarrollo, la contribución mediante la actividad de negocio ejecutada de forma responsable y actividades de patrocinio y acción social. Su fuerte vinculación con el territorio, la naturaleza de su propia actividad y su acreditada experiencia en estas iniciativas hacen del sector un actor clave del cambio social. Las compañías energéticas deben abordar ciertos aspectos para maximizar el impacto positivo de las operaciones en la sociedad y comunicarlo de forma eficiente, favoreciendo que los datos de contribución del sector puedan ser cuantificados en su conjunto. La agenda del sector debe incluir tres ámbitos principales : Fijación de objetivos y compromisos bajo un marco estratégico Un gran número de empresas energéticas asume y publica compromisos en materia de sostenibilidad bajo un framework estratégico, orientado a transformar el negocio en un modelo más responsable. Esto es, en sí mismo, es de gran valor para la sociedad, que ve cómo la actividad de negocio tiene en cuenta sus demandas y expectativas. La Unión Europea ha dado un paso hacia delante y ha presentado en 2021 la Taxonomía Social, un instrumento que permitirá clasificar las actividades económicas según su contribución a la sociedad. Esto repercutirá en la economía y el sector energético, ya que permitirá homogeneizar el concepto de “lo social” y orientar las inversiones y desinversiones en función de su aportación de valor (contribución). El sector tiene la oportunidad de convertirse en líder de esta transformación, en la que la contribución basada en generación de riqueza y desarrollo y mediante la ejecución responsable de la actividad pase de formar parte del negocio, a ser el negocio en sí mismo. El sector, líder de la transición medioambiental, debe liderar el cambio hacia este nuevo modelo de contribución. Evolución cultural con impacto en toda la organización y cadena de valor Como hemos visto a lo largo de este documento, el sector es una fuente de riqueza con gran capacidad de actuación desde todas sus aristas, y es por ello que la cultura de sostenibilidad debe extenderse a toda la organización (visión 360º). Promover una cultura de contribución y responsabilidad ambiental y social a todos los empleados y ámbitos del negocio tiene un efecto multiplicador. De esta forma, los 68.500 trabajadores del sector se convierten en agentes de contribución, posicionándolo como un actor esencial para abordar los retos sociales de España y mejorar la calidad de vida de las comunidades 6 . Un cambio que puede multiplicarse aún más si lo extendemos a toda la cadena de valor, a través de los proveedores, colaboradores e incluso involucrando al cliente en las iniciativas de voluntariado. El papel de las fundaciones es esencial en este proceso. Su experiencia sobre el terreno, así como las herramientas y alianzas que pueden generar, permiten maximizar la contribución y optimizar los recursos. Las fundaciones se posicionan como el complemento perfecto de las compañías, permitiendo canalizar los recursos de forma más eficiente, orientar las acciones a la máxima aportación de valor y facilitar la participación, la colaboración y el diálogo con administraciones y agentes sociales.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy OTM0Nw==