Fundación Naturgy / Empleos que demandará el sector energético

98 Empleos que demandará el sector energético: nuevas oportunidades sostenibles 4.1 Dotación educativa de la población española El Pacto Verde Europeo marca objetivos poniendo el horizonte en el año 2050. Por ello, su implementación exitosa depende no solamente de la dotación educativa de la población activa actual, sino también de la formación de los futuros trabajadores. En este apartado se revisan algunos indicadores clave para la comprensión de la situación educativa de España. Más en concreto, este apartado 4.1 se centra en aspectos cuantitativos de la situación educativa en España mientras que los aspectos más cualitativos se discutirán en el apartado 4.2. El análisis se complementa, lo largo del apartado, con la comparativa con una serie de países de referencia, que permiten una mejor comprensión de la situación, retos y reformas a acometer. La dotación educativa de la población española ha evolucionado rápidamente a lo largo de las últimas décadas. Tal y como se observa en la Figura 4.1, se ha realizado en un esfuerzo importante para reducir la brecha formativa respecto a los países de su entorno. A principios de la década de 2000 España contaba con una proporción muy elevada de personas con muy reducidos niveles educativos (prácticamente solo una de cada tres había completado al menos estudios de educación secundaria postobligatoria –bachillerato y ciclos de formación–) y un porcentaje relativamente alto, en términos comparativos, de graduados universitarios. Durante las primeras décadas del siglo XXI la proporción de población con reducidos niveles educativos ha descendido en 25 puntos porcentuales y el porcentaje de adultos con estudios superiores ha pasado del 21,1% al 38,6%. La penúltima barra de la Figura 4.1 muestra claramente que en la actualidad la dotación formativa de la población española tiene una forma de “reloj de arena”, con un reducido número de personas que ha completado como máximo estudios de nivel intermedio –bachillerato y ciclos formativos–. Nótese que se trata de una estructura formativa que diverge claramente de la situación media en Europa, donde los estudios de nivel intermedio tienen un peso muy superior y la proporción de personas con reducidos niveles de estudios es pequeña. Esta situación supone una limitación para el desarrollo de nuevas actividades económicas y la introducción de innovaciones tecnológicas y organizativas en España.