Fundación Naturgy / Empleos que demandará el sector energético

49 entonces los combustibles fósiles deberán desaparecer del mix energético. Las fuentes renovables serán las protagonistas absolutas del nuevo modelo energético. Desde el punto de vista del suministro de la energía, las tecnologías de energía convencional y energía renovable comprenden los dos principales segmentos del sector. Por un lado, las tecnologías energéticas convencionales –petróleo, gas, carbón y energía nuclear–, han sido industrias maduras y empleadoras importantes durante décadas, siendo su contribución principal en el procesamiento, la operación y el mantenimiento de combustibles. Por otro lado, la expansión de las industrias de energía renovable, caracterizadas por una mayor intensidad de mano de obra, es más reciente mostrando efectos significativos y crecientes en el empleo en la última década. El sector de las energías renovables es un sector heterogéneo, compuesto por diversos subsectores con diferentes grados de maduración y con elevada capacidad de generación de empleo como, por ejemplo, la energía solar fotovoltaica y la eólica (Comisión Europea, 2021). En cambio, otras tecnologías renovables aún se encuentran en una fase temprana de desarrollo, como las energías geotérmicas, marina o el biogás, por lo que todavía presentan un impacto limitado en el empleo. Los Planes de recuperación económica buscan el fomento de la innovación y desarrollo tecnológico de estas últimas fuentes de energía renovable, lo que puede tener un efecto positivo sobre el empleo en los próximos años. Asimismo, la industria de las energías renovables posee una mayor contribución de empleo en los segmentos de la cadena de valor de la fabricación y la construcción y/o instalación. Desde el punto de vista de la demanda del sistema energético, el sector de la construcción tiene un potencial sustancial de ahorro energético y, por ende, la industria de la construcción se posiciona como una industria dinamizadora del empleo con la eficiencia energética. Así queda reflejado en la estrategia “Oleada de renovación para Europa”, marcada desde Bruselas (Comisión Europea, 2020b). A diferencia de las energías renovables, que cuentan con información estadística detallada de su efecto en el empleo, tanto a nivel internacional como nacional, faltan iniciativas de evaluación sistemática de los impactos en el empleo de la eficiencia energética. Desde 2011 en la Unión Europea se advierte una tendencia en el empleo por sectores energéticos que avala el objetivo de descarbonización presente en el territorio europeo. En este primer año el sector extractivo de combustibles fósiles y actividades relacionadas empleaba a cerca de 400.000 trabajadores, cifra que ha ido en progresivo descenso hasta alcanzar menos de 165.461 empleados en 2018, lo que supone un descenso del 54% con respecto al año de referencia (Figura 2.13.) La variación

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