Fundación Naturgy / Empleos que demandará el sector energético

39 Mientras que estudios recientes muestran una reducción en el número de empleos disponibles (Acemoglu y Restrepo, 2020; Arnzt et al., 2017), otras investigaciones obtienen resultados más optimistas frente al presunto efecto disruptivo de los robots en el empleo (Klenert et al., 2020). En concreto, Acemoglu y Restrepo (2020) estiman que cada robot adicional por cada mil trabajadores reduce la ratio de empleo sobre población en 0,39 puntos porcentuales y los salarios en aproximadamente el 0,77%, si bien los impactos varían según los perfiles educativos, resultando mayores sobre los trabajadores con menores niveles educativos. En cambio, Klenert et al., (2020) muestran que un robot adicional por cada mil trabajadores está correlacionado con un aumento del 1,31% en el empleo total. En todo caso, prevalece la opinión de que la introducción de nuevas tecnologías digitales hace que las economías en su conjunto requieran un cambio en las competencias de los trabajadores. En particular, se enfatiza la importancia de que los trabajadores acumulen tanto competencias específicas como transversales, especialmente en las áreas de ciencia e ingeniería, así como la necesidad de apostar por un sistema de formación continuado a lo largo de toda la vida laboral de los empleados. La capacidad de adaptación al cambio de los trabajadores será clave en un nuevo entorno cada vez más digitalizado y cambiante. Donde sí parece haber un poco más de consenso es en qué ámbitos los robots y la inteligencia artificial son imbatibles. En este sentido, resultan especialmente susceptibles de ser automatizadas las tareas especializadas, repetitivas y predecibles, así como aquellas que requieren la gestión de grandes cantidades de datos (COTEC, 2019). Los robots son muy veloces y muestran una capacidad de procesar rápidamente grandes cantidades de datos no estructurados y presentar una interpretación en tiempo El ritmo de la automatización industrial se está acelerando en gran parte del mundo desarrollado alcanzando un récord mundial de 113 robots instalados por cada 10.000 empleados en 2019.