Fundación Naturgy / Empleos que demandará el sector energético

173 generan nuevos puestos que requieran ni el desempeño de funciones, ni el nivel formativo, ni el uso de competencias similares. Ante estas situaciones se abre un amplio abanico de posibilidades para las empresas energéticas. Entre las líneas de intervención se encuentran el reciclaje formativo del trabajador para su reubicación en un puesto diferente dentro de la empresa; formación para el trabajador para su reubicación en otras actividades dentro del sector energético; la formación en actividades económicas sinérgicas con el sector energético; o, en casos de muy dif ícil reubicación, por ejemplo, edad avanzada, compensaciones económicas para compensar el coste material de la pérdida del empleo. A pesar de que el trabajo remoto abre nuevas posibilidades, en los casos en los que la reubicación del trabajador requiera el desplazamiento del trabajador a una zona geográfica alejada de su hogar, podrían explorarse iniciativas complementarias que incentivaran y abarataran dicho desplazamiento. Piénsese, por ejemplo, en trabajadores que aceptaran trasladarse a zonas rurales remotas o bien a localidades con un coste de vida muy superior al de origen. En cualquiera de estos casos, parece razonable la búsqueda de acuerdos de cooperación con instituciones regionales y locales para reforzar dichas acciones. 5.2.2 Transición energética y población vulnerable La transición hacia un nuevo modelo energético implica la modificación de los requerimientos formativos y de competencias de los trabajadores del sector energético. Ahora bien, ello también afecta a personas que no están ocupadas en el sector energético en estos momentos. Así, las personas con un reducido nivel educativo verán todavía más complicado el acceso al trabajo en el sector energético. Similar situación se da con las personas con un nivel bajo de competencias numéricas o relacionadas con áreas STEM. Relacionado con este último punto, las mujeres se encuentran fuertemente infrarrepresentadas en el sector energético, por lo que un aumento en los requisitos formativos en áreas STEM dificulta aún más, de no mediar algún tipo de intervención, sus oportunidades laborales en este sector. Por otro lado, el desmantelamiento de antiguas instalaciones puede afectar negativamente al nivel de actividad económica de dicha localidad, dado el impacto de la industria energética sobre el empleo indirecto. Conviene por tanto reflexionar acerca de cómo conseguir que el crecimiento verde y sostenible impulsado por la Agenda Verde 2050 sea, también inclusivo, y qué papel pueden jugar las empresas del sector energético para su consecución.