Fundación Naturgy / Empleos que demandará el sector energético

135 Además de las competencias matemáticas, otra de las competencias con una demanda creciente en el mercado laboral son las competencias digitales. Tal y como se ha explicado, se trata de una de las competencias cuyo seguimiento ha sido establecido como estratégico de cara al horizonte 2030, por parte de la Unión Europea. La Figura 4.17 presenta la proporción de población de España y países de referencia que ha tenido que desempeñar tareas específicas, de complejidad diversa, durante el año previo a la encuesta, de 2019. Dichas tareas son, en concreto: usar un procesador de texto; utilizar lenguaje de programación; y utilizar funciones avanzadas en hojas de cálculo. Se observa que la población española se sitúa en la media europea en las tres tareas seleccionadas. En todos los países analizados existe una brecha de género, en las tres tareas, a favor de los hombres. A su vez, la Figura 4.17 muestra la existencia de una importante brecha generacional: los jóvenes hacen un uso mucho más intenso de la tecnología que las cohortes más mayores. En el caso español, destaca el hecho de que su generación más joven (16 a 24 años de edad) está más familiarizada con el empleo de tecnologías digitales que los países de su entorno. Esta situación supone una oportunidad para la economía española, al tiempo que constituye una amenaza para las generaciones más mayores que no hayan sido capaces de actualizar sus conocimientos digitales. Las últimas tres columnas de la Figura 4.17 muestran que la utilización de competencias digitales está positivamente correlacionada con el nivel educativo. Ello viene determinado, entre otros factores, por la adquisición de dichas competencias en el propio sistema educativo, como por el diferente tipo de trabajo realizado por las personas con distinto nivel educativo y que facilita –o dificulta– la adquisición o actualización de competencias digitales. En España, cabe destacar el hecho de que la generación más joven (16 a 24 años de edad) está más familiarizada con el empleo de tecnologías digitales que los países de su entorno. Esta situación supone una oportunidad para la economía española.

RkJQdWJsaXNoZXIy OTM0Nw==