Fundación Naturgy / Empleos que demandará el sector energético

112 Empleos que demandará el sector energético: nuevas oportunidades sostenibles europeo. La combinación de un elevado número de graduados en áreas STEM con una alta densidad de doctorados garantiza el abastecimiento de trabajadores cualificados durante los próximos años. En cualquier caso, las posibles carencias en la oferta de determinados perfiles formativos podrían cubrirse a través de mejoras en la movilidad de los trabajadores. Por ello, la Estrategia ET-2020 también enfatizaba la importancia de incrementar la movilidad de los alumnos, tanto de educación superior como para los de formación profesional. Estableció, en concreto que, para el año 2020, al menos el 20% de los graduados universitarios y el 6% de las personas que hayan cursado formación profesional debían haber tenido experiencias europeas de movilidad educativa. Los programas de movilidad educativa, además del evidente enriquecimiento personal para los participantes y la creación de un sentimiento de pertenencia europeo, pretenden contribuir a facilitar la movilidad laboral en el medio y largo plazo –facilitando, así, el ajuste de los mercados laborales europeos–. En la Figura 4.3 se presentan dos indicadores similares, vinculados a la movilidad de los estudiantes españoles universitarios. No se presenta información relativa a la movilidad de los estudiantes de formación profesional por la escasez de datos al respecto. Tal y como se observa en dicha figura, la movilidad de los estudiantes españoles, tanto en titulados en el extranjero (2,2%) como en estudiantes con experiencias educativas en el extranjero (7,7%) era, antes de la crisis COVID-19, inferior a la de los estudiantes europeos –cuyo nivel medio de movilidad se sitúa, en todo caso, muy alejado del umbral del 20% establecido por la Estrategia ET-2020–. La falta de cualificación o de competencias adquiridas durante el período formativo podría compensarse mediante la participación en actividades de formación (educación formal, no formal e informal) en edad adulta. Se trata de un tipo de formación con el potencial para adaptar a los trabajadores a nuevos procesos de producción y mejoras organizativas. España se encuentra en una situación similar a la de la media europea (10,6% por 10,8% de la UE-27) y por debajo del umbral a alcanzar en 2020 (15%). De hecho, la situación de España en términos de participación en actividades de formación continua ha permanecido estancada durante la década de 2010 (10,7%, en 2012; 10,6% en 2019). La Figura 4.8 permite profundizar en estas cuestiones.