El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España / Vol.2
101 El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España. Análisis cuantitativo y cualitativo Brecha salarial de género La brecha salarial de género es otro de los indicadores habituales en el análisis de la igualdad de oportunidades y de la equidad en las plantillas. Los datos de salarios, referidos al año 2020, indican que la brecha salarial de género en personas ocupadas a jornada completa y con un empleo durante todo 2020 (para controlar por temporalidad) en las actividades de la transición es menor que la observada en el conjunto de la economía (Tabla 16). Las mujeres ocupadas en estas actividades cobran, de media un 6% menos que los hombres mientras que en el conjunto de la economía este porcentaje es del 14%. Sin embargo, ya se ha visto que las mujeres empleadas en las actividades de la transición energética tienen mayores niveles educativos que sus compañeros varones. Si se observan los datos atendiendo a esta variable, se aprecia que la brecha salarial de género es alta en los niveles de estudios superiores como las titulaciones superiores técnicas (las mujeres de media cobran un 25% menos) y las titulaciones universitarias (un 21% menos), aspecto que está relacionado, en parte, con los niveles de sobre cualificación ya comentados. En la misma línea se reconoce la brecha en los puestos de trabajo de cualificación alta y media-alta. Así, en los grupos de cotización de Ingenieros/as, licenciados/as, alta dirección e Ingenieros/as técnicos/as, ayudantes titulados/as, las brechas salariales son del 23% y del 15% respectivamente y en Ayudantes no titulados/as y Oficiales administrativos/as del 21,0%. Por subsectores, cabe señalar que la mayor brecha salarial se aprecia en los servicios de asesoramiento energético (donde las mujeres cobran, de media, un 20% menos que sus compañeros varones) y que se debe a que las plantillas están altamente cualificadas y en la alta cualificación, las brechas salariales de género, como se ha visto, son mayores. Por último, la brecha es también superior entre las mujeres que viven en ciudades intermedias y en el ámbito rural (12% frente a un 3% en grandes ciudades) y entre las mujeres de 45 años y más (9%), si bien en ambos casos las brechas son inferiores a las observadas en la economía en su conjunto. En el conjunto de la economía, la brecha de género salarial es del 14% mientras que en las actividades de la transición energética esta se reduce al 6%. Se debe romper el fenómeno del techo de cristal que existe actualmente con políticas que reviertan las diferencias salariales a medida que aumenta la cualificación y el nivel educativo.
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