El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España / Vol.1

94 La Fundación Iberdrola, en el mes de julio del año 2020 puso en marcha la “Cátedra Mujer STEM Sostenibilidad y Movilidad”, junto a la Empresa Municipal de Transportes de Madrid y la Universidad Pontificia de Comillas, con el principal objetivo de fomentar la participación de nuevos estudiantes, y más concretamente mujeres, en estudios universitarios, y principalmente de formación profesional con orientación STEM, de cara a promover la integración femenina en este tipo de empleos. Fundación Naturgy y el Instituto para la Transición Energética Justa (ITJ) han firmado un acuerdo de colaboración para el trabajo conjunto en las áreas de formación e investigación, en referencia a las oportunidades de empleo generadas por la inclusión de las energías renovables y protección del entorno natural. Con este acuerdo se busca fomentar el empleo y la paridad de género dentro del ámbito energético español, prestando especial atención a aquellas áreas de transición justa. Entre otras líneas de actuación, contempla la elaboración de iniciativas de formación en el empleo y formación profesional especializada para jóvenes y la promoción de programas de investigación que permitan identificar los retos y oportunidades en el acceso al empleo de los sectores vinculados a la transición energética. Redeia cuenta con el programa “RedeSTEAM” para atraer más mujeres jóvenes a los sectores científico-tecnológicos a través de un concurso que fomenta las vocaciones STEAM en alumnas de 3º y 4º de ESO o FP equivalente. Esta iniciativa desaf ía a las alumnas a crear proyectos tecnológicos y científicos que contribuyan a un mundo más sostenible en torno a 3 grandes retos (Reto Eléctrico, Reto Telecomunicaciones, Reto ODS). En ambos tipos de iniciativas se observa un factor clave común de éxito. Se trata de la cooperación entre agentes –grupos vulnerables, administración, centros formativos, empresas privadas y entidades sociales–. El ecosistema laboral está conformado por múltiples agentes y cada uno de ellos debe jugar un papel decisivo en el camino hacia una transición energética justa e igualitaria. Las administraciones y entidades sociales poseen un conocimiento más cercano de los mercados laborales, teniendo identificados los principales grupos vulnerables y brechas de género. Estas instituciones juegan un papel clave como interlocutores y mediadores entre los otros grupos. Las instituciones educativas requieren apoyo para desarrollar planes formativos más inclusivos, igualitarios y en consonancia a las nuevas tendencias y necesidades del sector. Por su parte, las empresas energéticas del sector requieren nuevo talento para hacer frente a la transición energética y al mismo tiempo son buenos conocedores de las nuevas habilidades y competencias pudiendo contribuir a una mayor participación de la mujer en todos los niveles de las empresas del sector energético. Sin duda, el desarrollo de relaciones de cooperación entre educación, empresas del sector, administraciones y entidades sociales son esenciales para consolidar instrumentos de contratación y promoción de empleo entre colectivos vulnerables y construir una sociedad más sostenible, justa e igualitaria.

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