El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España / Vol.1
El empleo de las mujeres en la transición energética justa en España. 9 Sin embargo, queda un largo camino por recorrer para reducir las distancias a las que se enfrentan las mujeres en estos sectores. Y no sólo en España, si no también a nivel europeo. La principal brecha de género es la de la participación. En el año 2020 en la Unión Europea, el 19,7% de las personas ocupadas en estas actividades eran mujeres y en ninguno de los países miembros este porcentaje alcanzó el 30%, considerado el nivel de masa crítica. En España, esta participación se situaba en el 18,2% en 2022. Otra importante brecha de género es la segregación ocupacional. Las mujeres ocupan principalmente puestos de trabajo de carácter administrativo y su presencia en los puestos técnicos de alta y media cualificación (técnicos, científicos y directivos) es reducida, especialmente en puestos directivos, con menos de un 15%. Además, es importante destacar que las mujeres presentan altos niveles de sobrecualificación en los subsectores analizados. El estudio aporta también un diagnóstico cualitativo, realizado mediante grupos de discusión y entrevistas donde han participado más de 50 mujeres que actualmente trabajan en actividades relacionadas con la transición energética y que han podido transmitir sus experiencias y su visión sobre el sector. Las perspectivas cuantitativa y cualitativa se complementan, proporcionando aún mayor solidez al trabajo y a sus conclusiones. Con el objetivo de abordar las brechas detectadas, el estudio recoge hasta 50 recomendaciones agrupadas alrededor de seis áreas tales como visibilizar a las mujeres como parte activa de la transición energética, activar la formación como palanca de cambio, investigar y evaluar su evolución para mejorar, fomentar la investigación y la generación de conocimiento, señalar a las empresas como protagonistas del cambio, innovar en la aplicación de los instrumentos europeos o prestar especial atención a mujeres con dificultades específicas, por mencionar algunos ejemplos. Su implementación requiere del trabajo de todos los actores relevantes en el sector, incluyendo a la propia administración y las empresas, pero también los agentes sociales, investigadores y la comunidad educativa en su conjunto. Queremos dar las gracias al equipo de investigadoras de Abay Analistas que han elaborado el estudio, así como al grupo de personas expertas que han participado. Gracias también a Cristina Monge que ha coordinados los trabajos, así como a los equipos de la Fundación Naturgy y el Instituto para le Transición Justa, por su empeño y su dedicación en este proceso.
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